Grabaciones: Castros de Baroña 3
(información de la Galipedia)
El Castro de Baroña está situado en la parroquia de Baroña (ayuntamiento de Porto do Son). El asentamento está construido en una península, situándose su ocupación en los siglos I la.C. e I d.C. Poseía dos murallas a su alrededor y se conservan 20 viviendas circulares o alargadas.
En el istmo que une el poblado al castro se escavó un foso de cuatro metros de ancho y tres de fondo que constituye la primera línea de defensa. A continuación hay una muralla consistente en dos muros de cachotería casi paralelos con un relleno de arena y piedras. Se piensa que originariamente continuaba hasta conectar con la muralla del poblado, creando un espacio probablemente no ocupado con viviendas.
La muralla principal, bien conservada, cuenta con dos paños. Uno de ellos, a la derecha, consiste en tres muros de cachotería que suben graduados y la de la izquierda es semejante al del istmo. A la derecha de la abertura de entrada hubo un cubo defensivo y los muros se estrechan, por lo que se supone que se cerraba con una puerta que no dejaría pasar los carros. Posiblemente, la muralla rrodeaba el castro casi completamente.
La entrada al interior consiste en una rampa. La zona habitada se estructura en cuatro áreas. En la primera, a la izquierda, hay una construcción en la que había un banco corrido o, según otra interpretación, un simple pilar. En ella se ataron una lareira y varios tixolos de barro. Pudo ser una forja. Frente a la puerta de la muralla hay otras construcciones ovales con vestíbulo y otra que también pudo haber sido otra forja.
El sector siguiente está separado por un muro, que tal vez servía para contener la tierra, y se pasa a él subiendo unas escaleras, las mejor conservadas de los castros gallegos. Se distinguen un «barrio» de casas que delimita una «plaza» protegida del viento.
Un sendero lleva al sector más alto del poblado, en el que también hay construcciones.
El poblado debió de ser autosuficiente. Dentro del castro no hay agua, ni manantiales ni alxibes, por lo que debió ser preciso ir a buscarla en el exterior. Se piensa que la alimentación tenía como principal fuente el mar: llapas, mexillóns, caramuxos y pescados; también se consumían bóvidos, cabras y ovejas y landras.
Hay restos de metalurgia, trabajo de la piedra y de tejido (fusaiolas).
El Castro de Baroña fue escavado por primera vez en 1933 por Sebastián González-García. Las siguientes campañas arqueolóxicas fueron las de J. M. Luengo (1969-1970), Francisco Callo Lourido y Teresa Soeiro (1980 a 1984), Francisco Callo en 1985 y Ánxel Concheiro en 1984, que lo consolidó.
Hicimos varias gravacións. Estas son las número 3, 4 y 5. Berio y Chiu escuchan el ruido blanco del mar desde uno de los acantilados del oeste. Poco antes del atardecer.
En el atardecer, pudimos ver además de la puesta de sol, cómo unos arroaces, (familia de los delfines), despedian el día y saludaban a los que allí estábamos presentes, dando unos impresionantes saltos, y haciendo acrobacias en el aire.
Fotografías de Pablo Sánchez
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