Bienvenido al espacio de documentación de Escoitar.org

17 agosto 2006

La obsesión occidental por favorecer los aspectos visuales de la cultura provocó el menosprecio de otras capacidades perceptivas, como el oído, relegándo a un segundo plano aquellas experiencias existenciales consideradas menos significativas, en gran parte, por su carácter efímero. En el siglo XX asistimos a un creciente interés por el fenómeno sonoro mas allá de la música y de la física acústica en el que los sonidos medioambientales se revelan como un interesante objeto de estudio interdisciplinario (antropología, ecología sonora, bioacústica, ciencias cognitivas, arquitectura, creación artística…). Bien sean naturales o una construcción producto del funcionamiento de las sociedades modernas, los sonidos que nos rodean forman parte inevitable de nuestras vidas y de nuestra memoria colectiva, presentándose como un material inestimable para la comprensión de las culturas y las sociedades que los producen, los utilizan o los perciben. Por esta razón, la actitud hacia el sonido de un lugar no sólo debe ser positiva, si no que se debe estudiar para identificar aquellos componentes que merecen la pena conservar, o, incluso, restaurar. Una aproximación al sonido de un lugar es una aproximación a su patrimonio inmaterial, que puede recogerse con fines estrictamente documentales, o, en el caso de Escoitar.org, como materia bruta para el posterior análisis cultural, para la creación artística y para suscitar debate y cooperación en red.

Los sonidos son materias no renovables y el hecho capturarlos y exponerlos supone un alargamiento de su vida, generando nuevos espacios vivos y mutantes.

Percibir, comprender y concebir nuestra identidad sonora, la de nuestros lugares, su coherencia y su idiosincrasia es un ejercicio necesario y saludable.

Encontrar el equilibrio bioacústico de un lugar, crear retratos o Postales Sonoras, y construir un mapa de situación (online) y una descripción de estos lugares a través de la su paisaje sonoro contribuye a la construcción de la identidad de una zona geográfica; el sonido como patrimonio, el sonido como documento histórico. Todo gracias a las posibilidades que ofrece la red como sistema horizontal y democrático.

Con este fin se desarrolló un software dedicado a la publicación libre de paisajes sonoros (Social Soundscapes) que permite a cualquier usuario participar subiendo audio al sistema y colocarlo automáticamente en el lugar geográfico en el que ha sido grabado (el patrimonio sonoro consensuado). Este es el principal objetivo de este proyecto cuyo espacio de documentación estás viendo.