Los molinos del Picón do Folón

30 abril 2007

Los molinos del Picón do Folón

Son un conjunto de 36 molinos, en cascada, En los dinteles, jambas, umbrales y paredes, tanto exteriores como interiores, incluso en algunas «moas» y en las proximidades, los canteros dejaron sus signos, más tarde fueron los propietarios y arrendatarios de los molinos quienes grabaron sus marcas en forma de cruciformes, iniciales, nombres enteros y figuras. Cuando se trata de cruces, éstas tienen una función protectora sobre el molino y sus dueños. La datación más antigua la ofrece el molino número 11, que tiene grabado el AÑO 1702, pero su antigüedad va más allá puesto que en documentos del s. XVII ya se mencionan. Algunos molinos presentan pequeñas pilas en el exterior que servían de abrevaderos y comederos para las caballerías.

Algunas características:

Molino nº 1: Es el mayor de todo el conjunto.

Molino nº 4: En el dintel se insculpe una cruz con leyenda de la que sólo es posible leer hoy «Ave María»

Molino nº 5: Posee un alpendre para guardar las caballerías, es uno de los mayores molinos del conjunto.

Molino nº 7: Popularmente conocido como «Muño de Nemesio» por su actual propietario, en activo.

Molino nº 11: Ofrece la fecha más antigua, AÑO 1702.

Molino nº 16: Su fecha se recoge también en sus piedras: 1715.

Molino nº 21: Tiene insculturada en una de sus jambas una cruz con cáliz.

Molino nº 23: Como el número 5, posee también un recinto para las caballerías.

En el año 1996 el Ayuntamiento de O Rosal incluyó, dentro del Programa de la Escuela-Taller, la rehabilitación de los Muíños do Folón que estaban, prácticamente, en total abandono. Se realizó la limpieza de interiores y de su entorno, se consolidaron muros y se les dotó de nuevo techumbre. Pero, ya antes, en 1991, los alumnos de la Casa de Oficios habían iniciado la recuperación de dos de estos molinos: los conocidos como el de «Rogelio» y el de la «Duca». Por Decreto 27/1998, del 22 de enero, la Consellería de Cultura, Comunicación Social e Turismo, declara Ben de Interese Cultural, con categoría de lugar de interés etnográfico, el conjunto de molinos Folón-Picón, de la parroquia de Santa Mariña, firmando el Decreto el entonces Conselleiro Tomás Pérez Varela.

En un molino podemos distinguir dos partes: la superior, o piso, es el «termiñado» y el hueco en el que se genera la fuerza motriz, es el «sarteio». El molinero, de cada molienda, so cobraba la «maquilla». Respecto a su propiedad los había parroquiales ( de la comunidad de vecinos), privados y compartido por varias familias, siendo estos los denominados «Herdeiros», pero también los había arrendados.

El entorno de os Muíños do Folón, que realmente forman un complejo de molinos con los del conjunto de Muíños do Picón, tiene otros elementos singulares. Así, practicando el senderismo, podremos descubrir las «rodeiras», huellas que el continuo discurrir de los carros fueron dejando sobre las rocas; la ermita de San Martiño; la cascada que se forma cuando las abundantes lluvias llenan el cauce del Río das Penas, y la naturaleza, siempre verde, que sirve de fondo a este paisaje.

De la página Web: www.galicia-suroeste.com/molinos_de_o_folon.htm

Puente.

Desde un puente sobre el río que movía los molinos podemos escuchar una estereofonía entre la parte del río que baja de la montaña en el lado izquierdo y la parte pasa por debajo del puente. En este punto la fuerza del sonido nos indica el caudal del río que en su parte baja funde todos los riachuelos que bajas de la montaña de los molinos.

Montaña.

En este paisaje sonoro se escucha una amplia zona de las montañas que circundan el río que mueve los molinos. Este en un paisaje dominado por el agua. En estos paisajes puede escucharse un fenómeno muy curioso, la presencia de una frecuencia que resuena en la cavidad de piedra por donde el agua es canalizada.

Cueva del molino.

Esta toma se hizo dentro de la cueva del molino donde están las aspas que mueven la piedra de moler. Lamentablemente los molinos están inactivos porque su maquinaria se encuentra destruida y no podemos escuchar el sonido que producían mientras molían. En estos molinos es muy común ver signos grabados en la piedra que cumplían la función de espantar a las brujas y anular el efecto de su mal de ojo.

Región del bajo Miño – Google map

OTROS MOLINOS

Muy cerca del Puente del río Tamuxe, en un entorno privilegiado, encontramos el Muíño das Aceñas, que será reconvertido en Aula de la Naturaleza. Y en, una ruta senderista que enlaza con los Molinos de O Folón, tenemos otro conjunto de 25 molinos que reciben el nombre de Muíños do Picón, que como aquellos, datan de los siglos XVII y XVIII, siendo declarados ambos conjuntos, situados en la ladera del monte «Campo do Couto», entre las juradías de Martín y Fornelos, Ben de Interese Cultural, pola Xunta de Galicia, en 1998.

Los molinos surgen con los monjes del Monasterio de Santa María de Oia. A ellos acudía la vecindad a moler el grano siendo, al mismo tiempo, un factor de relaciones humanas. al mismo tiempo que se esperaba que se «hiciera» la harina, los campesinos se ocupaban en otras tareas productivas: mazar el lino, desengrasar el tejido y la lana.

RUTA El sendero está perfectamente marcado. Se recomienda comenzar por el grupo de los Muíños do Folón que ya nos orientan el camino hasta el que se encuentra en el lugar más elevado. Una vez aquí, podemos coger hacia la izquierda, visitando, entonces, la ermita de San Martiño o coger a la derecha, bajando por el Camiño do Carro, así llamado por las marcas que sus ruedas tallaron sobre la roca granítica. Este Camiño do Carro nos llevará al grupo de los Muíños do Picón.

Otra ruta Partiendo del Molino de las Aceñas, seguimos por la orilla del río, visitando lugares de gran belleza paisajística como O Araúxo, Urgal y las Pesqueiras, hasta llegar a Fornelos.

De la página Web: www.galicia-suroeste.com/molinos_de_o_folon.htm